Ayer estuve con May. Treinta años después de la primera vez que nos vimos y May es la misma que conocí.
Es difícil que alguien se mantenga tan igual en el tiempo, recordamos momentos del pasado y nos pusimos al día sobre el presente. May es auténtica, las emociones fluyen de ella y llegan a tí como regalos. Ella es vital y apasionada, disfruta con su vida y su familia, es una mujer de colores.
May disuelve con piedad las experiencias negativas de su vida, es sensible y cariñosa. El conocerla fue por esas casualidades que nos impone el universo, empaté con ella en cuanto la vi. Me atrajo su voz tan personal y esa sonrisa que siempre la acompaña, ella es coherente y entusiasta.
May es sutil y delicada como una mariposa posada en una flor...así la siento.
Desde aquí, querida May, solo decirte que mi cariño hacia tí es el mismo que hace tanto tiempo...cuando nos conocimos ´
Siempre Juntas, a Pesar de la Distancia...
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