La casa abandonada.

                        El misterio de la casa abandonada, nos acompañó a los niños del lugar durante muchos años. Cuando íbamos al colegio solíamos pasar a la vuelta con los tirachinas en la mano preparados para el terrible fantasma que según decía una vieja leyenda del lugar, saldría a esperarnos. Para desgracia nuestra nunca sucedió, pero como la imaginación es muy fértil, cada uno contaba lo que se quiso imaginar. 

                             Así que las historias de la casa abandonada eran múltiples y variadas. Yo, en concreto, recuerdo con toda nitidez el monstruo de cabeza oscura y dientes largos que una noche me persiguió durante kilómetros. Me veía a mi mismo corriendo desaforado con aquella criatura detrás.

                               Al  crecer decidí que cuando fuera rico, compraría la casa para vivir con mi hermosa mujer.  Como en los cuentos, me veía en la casa rodeado de mis pequeños hijos, mi esposa y multitud de sirvientes que se harían cargo de todo, nosotros sólo teníamos que beber y comer. 

                                    Pero la vida te lleva por otros derroteros, hoy día vivo en un chalet nuevo e impersonal, al que poco a poco intento imprimir mi sello. Pero a mis hijos los llevo con frecuencia a pasear cerca de la casa abandonada, aparte de tener sus propias vivencias, quiero que también compartan un poco de las mías...