El espantapájaros
El espantapájaros se mantenía inmóvil en el campo de arroz, el tórrido calor de la mañana recién empezada alejaba el viento. A lo lejos divisé mi casa, me emocioné al mirarla estropeada y envejecida, casi no parecía la que yo recordaba.
Detuve el coche en la entrada del camino principal, los yerbajos campaban a sus anchas y el antiguo camino de tierra había desaparecido. Llegando a la puerta, me fijé en el móvil que colgaba en el porche, totalmente oxidado por el paso del tiempo. Me costó entrar en la casa, las maderas se habían ensanchado con las lluvias, pero hice palanca con una herramienta del granero y accedí. El olor a moho y a oscuridad me invadieron y totalmente ciega fui abriendo una por una la ventanas.
Sin permiso entró un sol airado dejando estelas de polvo por todas partes, me mantuve quieta durante un rato mirando aquella especie de efecto especial. Después la emprendí de nuevo con el trabajo. Quité las sabanas de los muebles y las reduje a una bola a mis pies, había traído bolsas de plástico de las grandes que utilizaría más tarde.
Una hora después ya había recorrido casi toda la casa, me detuve un rato en el que llamábamos cuarto de juegos y donde pasé parte de mi infancia. Como no tuve hermanos, mis padres se encargaron de proveerme de todo tipo de juguetes, demasiados pienso ahora, cuando tenía seis años recuerdo que dos días después de la fiesta de Navidad, aún quedaban regalos sin abrir.
Fui el último en marcharme, mis padres y la la hermana pequeña de mi madre que vivió con nosotros fallecieron antes. Ahora que estoy pensando en casarme, vuelvo la vista atrás y me gustaría vivir en la casa en donde nací.
No volveré a actuar como lo hice, pues llevo un año de tratamiento psiquiátrico y el medico dice que "casi" estoy curado. La que será mi futura mujer es extranjera y no sabe mi idioma, la elegí así a consciencia, no quería que se enterara de cosas. ¿ Que qué voy a hacer con el sótano ? Simplemente lo tapiaré, no me gustaría que nadie bajara y... se encontraran a mi tía.
Una hora después ya había recorrido casi toda la casa, me detuve un rato en el que llamábamos cuarto de juegos y donde pasé parte de mi infancia. Como no tuve hermanos, mis padres se encargaron de proveerme de todo tipo de juguetes, demasiados pienso ahora, cuando tenía seis años recuerdo que dos días después de la fiesta de Navidad, aún quedaban regalos sin abrir.
Fui el último en marcharme, mis padres y la la hermana pequeña de mi madre que vivió con nosotros fallecieron antes. Ahora que estoy pensando en casarme, vuelvo la vista atrás y me gustaría vivir en la casa en donde nací.
No volveré a actuar como lo hice, pues llevo un año de tratamiento psiquiátrico y el medico dice que "casi" estoy curado. La que será mi futura mujer es extranjera y no sabe mi idioma, la elegí así a consciencia, no quería que se enterara de cosas. ¿ Que qué voy a hacer con el sótano ? Simplemente lo tapiaré, no me gustaría que nadie bajara y... se encontraran a mi tía.
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