MIS HIJOS, A LOS QUE ADORO.

        Están sentados ahí, no saben que escribo sobre ellos. Son mis hijos. En raros momentos consigo que estén juntos, la vida de cada uno los lleva a historias distintas. Pero en los momentos en que de repente y por diversas circunstancias, comparten sus vidas, entonces, yo siento que lo que he hecho, lo he hecho bien. Si, porque ver a dos hermanos quererse de esa manera, comunicando y colaborando aunque sea en algo tan insignificante como videojuegos, es algo que a una madre llena de orgullo y entusiasmo. Quiero pensar que en un futuro, la relación entre ellos va a seguir siendo igual de intensa y entrañable. Nunca he escuchado peleas ni polémicas entre los dos, siempre han tenido una armonía digna de ver.
              En fin, que con la esperanza de que estas letras sean la paz y el entendimiento del futuro de mi familia, termino, aquí. 

                Gracias por leer estas letras, Maca.