lunes, 1 de noviembre de 2010

UNA CASA CON MISTERIO ( noche de Halloween)

                        Caminé deprisa mientras oía el sonido de sus pasos tras los míos. Era el ruido de tacones de mujer, lo que me tranquilizó un poco, pero cuando disminuí el ritmo de mi caminar,  la persona que me seguía, lo hizo también.
                            Sentía el latir de mi corazón cerca de mi garganta, me costaba respirar y las piernas me obedecían a duras penas. Pensé que tenía que ser mas valiente, intenté hacer unas respiraciones profundas y  lo único que conseguí fue un dolor en el pecho y mas angustia.
                          Por suerte ya estaba llegando a mi casa, no debería haber salido tan tarde, metí la llave en la cerradura y cerré la puerta tras de mí, no miré siquiera atrás ni esperé el viejo ascensor, corrí escaleras arriba y cuando entré en mi casa, fue cuando respiré.
                          Me hice un té caliente y encendí el televisor sólo para escuchar un poco de voz humana, pensando que así me encontraría mejor, después de escuchar las noticias, apagué. No supe si fue buena idea, pues los sonidos de una casa vieja, pueden ser bastante siniestros. Con mis sentidos al límite, escuchaba el estallido de las maderas, en una tarde-noche ventosa como aquella, el ulular del viento se colaba por todas partes, estaba a punto de irme a pasar la noche a un hotel, pero la sola idea de que alguien pudiera estar abajo esperándome, me aterrorizaba.
                               No entendía el porqué de mi miedo, ayer, todo estaba bien, creo que me había dejado influenciar por la carta que encontré en la cocina, mañana iría a la policía y  que ellos se encargaran, pensando en eso, sonaron tres golpes en la puerta de mi casa, de tan fuertes me hicieron saltar del sillón, me acerqué a la mirilla, no había nadie.
                             La imaginación me estaba jugando malas pasadas, pero no, otra vez los mismos golpes, que esta vez fueron dados con inusitada fuerza, dí un grito de terror, mientras escuchaba una voz de ultratumba que salía de alguna parte, no sabía de donde, que decía "...!!yo fui asesinada aquí!!...", el terror me hizo perder los estribos, abrí enloquecida la puerta dispuesta a salir corriendo y a matar con mis propias manos a quien fuera.
                 En el rellano, tres zombis con cestas de caramelos, en los que reconocí a mis amigos, que con sus mas siniestras sonrisas me dijeron al unísono....¿ TRUCO O TRATO?........



¡¡HALLOWEEN!!



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