MI VECINA DE ENFRENTE( III)

                                      Mi vecina de enfrente no está en su casa, hace semanas que no la veo. Me preocupa pensar que le puede haber pasado algo. Con ella se llevó las trabas de madera y eso me ha hecho suponer que se ha mudado de casa. Pienso quien vendrá ahora a vivir en su terraza, serán personas con niños o gente mayor que busca un piso que tenga ascensor.
                                  También puede pasar que el nuevo inquilino sea una mujer o un hombre soltero, amigo de traer a la casa personas desconocidas. No lo sé, me preocupa todo eso, con frecuencia miro hacia la terraza a ver si se ve algún movimiento, pero nada, la cristalera cerrada y ninguna señal de vida. A lo peor, mi vecina de enfrente ha muerto en su cama, o necesita ayuda, porque está sin poder moverse.
                              Me da frío con sólo pensarlo, pobre mujer, ahí tirada en el suelo sin que nadie la socorra. También estuve reflexionando entre otras cosas, que mi vecina había conocido a algún hombre que había llevado a su casa, éste le habría dado un golpe pretendiendo de ella más de lo quisiera darle. Pudieron pasar muchas cosas, pero una tras otra me agobian, pensando en que puede estar en una situación comprometida.
                      Y, mientras le iba dando vueltas a mi cabeza, la cristalera se abrió y mi vecina salió tranquilamente, a fumarse un cigarro.