viernes, 8 de octubre de 2010

CUANDO YO ERA CHICA

                    Era una azotea bastante amplia, en el medio, las liñas de los tres vecinos atravesaban la pared de lado a lado. Ahora estaban vacías, se veían las sogas abandonadas, esperando que alguien viniera a hacer uso de ellas. Algunas tenían trabas de madera, otras de colorines, en la tercera, había una pequeña cesta colgada, en donde se supone que se guardaban las trabas de las inclemencias del tiempo.
                      En la parte que daba a la calle, había una especie de balcones, en donde las niñas cuando eramos pequeñas, jugábamos a lo que llamábamos "las casitas", era simplemente jugar a tener una casa en condiciones, es decir, la cocina, baño, etc.
                Entre mis primas, amigas y mis hermanas, éramos muchas, por lo que lo pasábamos muy bien. Así disfrutábamos de los veranos en mi ciudad, no nos íbamos de viaje ni hacíamos cosas de las que se hacen hoy día, pasábamos las mañanas en la azotea, por la tarde, nos dedicábamos a trepar por los muros de los edificios colindantes. Lindaba una azotea con otra, nosotras saltábamos hasta llegar a dos o tres mas allá, luego bajábamos por la escalera. 
                        Sí, eran otros tiempos diferentes, los zaguanes estaban abiertos, también ahí se jugaba, la calle era nuestro patio, todos nos conocíamos. Para utilizar las bicicletas, no había otro lugar mejor.
                          Las cosas han cambiado, lo que no significa que sea peor o mejor, pero si es cierto, que todo es... profundamente distinto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola, gracias por dejar sus comentarios, prometo contestar a todos. Besos, Maca.