sábado, 30 de octubre de 2010

LA TRAMPA

                         Se enjugó los ojos con un pañuelo de papel, el rimmel y el khol negro, formaban un fascinante medio arco bajo sus párpados inferiores, aquella negrura lo tenía hipnotizado. La mujer seguía hablando mientras él no quitaba su mirada de la de ella, había dejado de llorar y le contaba algo relativo a sus increíbles quince años de matrimonio, no era nada que no hubiera escuchado otras veces, ni siquiera le estaba prestando mucha atención, pero en ese momento ella lo miró de frente y le preguntó si le estaba haciendo caso. Tuvo que usar toda su estrategia como siquiatra y como hombre, para que se sintiera otra vez querida y atendida. Era muy complicada esta paciente y muy lista. Venía recomendada por una amiga de su mujer, le cobró la mitad de la consulta y le dio nueva cita.
                              A las ocho de la noche terminó la consulta, estuvo una hora en el gimnasio y luego se marcho a su casa. Durante el día había visto a veinte personas, estaba cansado, mañana era festivo, se podría levantar mas tarde. 
                              La casa estaba vacía, era un chalet en las afueras, no tenía vecinos cerca, eso era lo que le gustó de la zona. Su mujer y sus tres hijos, estaban pasando la semana en casa de una hermana de ella, por lo que él podía disfrutar de completa soledad.
                           Llevaban casados diez años, en ese tiempo no se habían separado ni un sólo día, esta era la primera vez, pero no imaginó que se iba a sentir tan bien con la ausencia de los suyos. Se acostumbró, a hacer todo en compañía, compras, viajes, salidas, amigos, cenas,  dejó atrás cosas que le agradaban y las sustituyó por otras, pero en este corto espacio de tiempo, estaba recuperando algunas y se sentía bien haciéndolo de esa manera. Cuando al día siguiente su mujer llamó para comunicarle que iban a retrasar el viaje, le faltó tiempo para telefonear a una amiga y quedar con ella para cenar. Así se desarrollaron sus dos semanas sin familia, hizo lo que quiso, disfrutó de su soledad y fue infiel a su mujer con quien le dio la gana. 
                             Una semana mas tarde, recibió una carta  con una demanda de divorcio, todo había sido ...una trampa.
                               
                              

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