DIFERENTE RELIGIÓN

                                                 Cambiamos nuestra forma de ser para poder estar el uno con el otro. Cambiamos incluso nuestra forma de vestir, cambiamos tantas cosas que pasado el tiempo no supimos si valió la pena. Al principio pareció que sí, que todo tenía sentido, pero según pasó el tiempo algunas cosas perdieron su valor inicial, otras conservaron el mismo aunque no tan intenso como al principio.
                     Éramos de familias de religiones diferentes, iba a ser complicado poder casarnos, los dos queríamos hacerlo pero con dos familias tan yuxtapuestas estaba la cosa complicada. 

                        Al final  decidí hacerme de la religión musulmana, no es que fuera de mi  agrado, pero no veía otra salida. Nos casamos por ese rito y aunque mi familia estaba disconforme, todos acudieron al evento. Los dos éramos personas justas, no tolerábamos nada que tuviera que ver con la injusticia, pertenecíamos a varias asociaciones y ong en las que primaba la solidaridad y la lucha por los derechos humanos. Y ahora, nos veíamos metidos en este embrollo en donde por motivos religiosos y familiares, parecía que nos alejábamos el uno del otro.

                           Para nosotros, existía un sólo dios, para todas las religiones el mismo. Pero los  nuestros, no lo entendían así, estaban aferrados a las creencias del pasado.
                          Nos dio lo mismo, un día cualquiera de un mes cualquiera, nos marchamos, nosotros y nuestro dios acompañándonos... nunca tuvo una pareja mejor compañía.