UNIVERSIDAD Y TRABAJO

Numerosos hombres de negocios, todos con el mismo uniforme, chaquetas y pantalones, cartera de mano, prisas, también se veían mujeres, cada vez mas, la misma prisa, el mismo mal humor. Eduardo los iba mirando a todos con un cierto aire de ¿desprecio?, su vida no tenía nada que ver con la de esa gente, que trabajaba de sol a sol, simplemente para cada vez tener mas y mas dinero. El simplemente, estudiaba y su tiempo libre lo empleaba en vivir de la manera mas relajada y apetecible, procuraba no hacer nada si no tenía ganas, era una forma como otra cualquiera de relajarse. No conseguía de ninguna forma encontrar un punto de contacto entre ellos y él. Los veía como seres de otro planeta, con otros intereses tan diferentes al suyo, que le parecía imposible que alguna vez coincidieran en algo. Y pensando de esa manera, conoció a Raquel, llevaba una consultoría, o sea que era de las que se vestía de traje de chaqueta y todo eso. Pero Raquel tenía otros planes, la Universidad era para ella una meta importante, ahí la conoció Pablo. Se pagaba los estudios con el trabajo, los días que libraba, los dedicaba a hacer de alumna, de esa forma había llegado a tercero de carrera. Mucha gente hacía lo mismo que ella y quien no lo hacía, estaba satisfecho con su trabajo, se sentía realmente feliz desempeñando esa ocupación.  Eduardo cambió de opinión después de conocer a Raquel, era un poco drástico en sus observaciones pero desde aquel momento, procuró conocer varios puntos de vista antes de tomar una determinación.