Carta abierta a Kristhoval Tacoronte:
Amigo, si, porque aunque no te conozco te considero como tal, haces vibrar cada día a mucha gente con tus magníficas crónicas, recorremos Canarias de tu mano y disfrutamos contigo. No estas solo. A tu lado, vamos los canarios.
Esperamos con anhelo tus historias diarias y recordamos contigo nuestra infancia, muchos lugares que ya no existen pero que viven en nuestros recuerdos. Y otros que siguen ahí, que el paso del tiempo no podrá borrar nunca.
Amigo, si, porque aunque no te conozco te considero como tal, haces vibrar cada día a mucha gente con tus magníficas crónicas, recorremos Canarias de tu mano y disfrutamos contigo. No estas solo. A tu lado, vamos los canarios.
Esperamos con anhelo tus historias diarias y recordamos contigo nuestra infancia, muchos lugares que ya no existen pero que viven en nuestros recuerdos. Y otros que siguen ahí, que el paso del tiempo no podrá borrar nunca.
Nuestra playa, esa que amamos incondicionalmente y en la que quien más quien menos ha jugado de pequeño y a la que seguimos visitando con frecuencia; cuando entramos en su arena amarilla y cálida, un suspiro nos atraviesa el alma, pues ella habla de reencuentros y soledades, de amores y desamores, de amigos y de inolvidables instantes de confidencias.
Por esos escritos tuyos que nos transportan o nos asientan en el presente y la sensibilidad y cariño que muestras hacia nuestras cosas, quiero decirte desde estas líneas, gracias Kristhoval.
Muchísimas gracias estimada amiga Maca. Francamente tu escrito es un hermoso regalo que valoro profundamente, y más todavía por las cosas que me dices que salen de tu corazón. Simplemente agradecértelo y sepas, que mis ojos se humedecieron mirando al cielo, para evitar una lágrima. Un fuerte abrazo de amistad.
ResponderEliminarKristhóval