miércoles, 8 de septiembre de 2010

SOÑAR...SOÑAR...

                                                    Nada había cambiado, seguía estando el cielo a ratos gris y a ratos  azul, el verano nos volvía locos y sólo deseábamos que acabara de una vez para poder tener un poco de estabilidad en nuestras vidas. Así iba pensando la joven que caminando por la calle Triana, llegó con rapidez hasta el teatro Perez Galdós en donde pensaba ver una de las óperas que más le gustaban.
                      Y  aunque entró de día, salió de noche, satisfecha y emocionada. Desde muy pequeña  sus
 padres la habían acostumbrado a escuchar música clásica y era una de sus pasiones.  Vivía en la zona de Vegueta, en la parte antigua de la ciudad, la casa que había sido de sus padres pasó a ser de su propiedad cuando estos murieron, lo que sucedió hace unos cuantos años.  Entonces ella se pudo dedicar a hacer su vida al completo.
                      Sus padres nunca imaginaron que su adorada hija, podría tener una doble vida, realmente no la tenía mientras ellos vivieron, pero en cuanto se vio con  libertad para hacer lo que le venía en gana, supo que el mundo era suyo.
                          Treitañera, guapa, simpática, tenía todos los boletos para recuperar el tiempo perdido, hizo de la noche canaria su mejor amiga y ésta  no la defraudó, pues los innumerables conocidos que añadió a su agenda casi vacía, hizo que de alguna manera se sintiera mas querida. Durante el día, Marisa, seguía en el mismo trabajo, la oficina de su tío, llevaba unas representaciones y ella ayudaba, pero ellos desconocían su otra vida.
                     El día que aquel hombre se acercó y le sugirió sexo, no le pareció nada raro, uno de tantos, pero no, aquel hombre era diferente al resto que había conocido, introvertido, opaco y gris, no parecía el perfil de los que se solían acercar.
                       Aun así lo llevó a su casa y tuvieron una noche que ella llamaría amorosa y divertida, raro, pues el tipo no lo parecía, pero lo pasó muy bien con él y le hubiera gustado repetir, pero había desaparecido con la madrugada, dio vueltas en la cama recordando la noche pasada, en un momento determinado, quiso despertarse  y no pudo, entonces decidió que lo mejor sería seguir ....soñando.

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