sábado, 18 de septiembre de 2010

RELACIONES

Sintió en aquel momentó una actitud de fría indiferencia hacia la triste noticia. Dicen que el roce hace el cariño y una persona por muy de tu familia y de tu sangre que sea, si pasas tantos años sin saber de ella ni tener ningún tipo de noticias, el cariño va desapareciendo por mucho que uno no quiera. Su marido había abandonado un día cualquiera, la casa familiar, le dijo, me voy, el día antes, ella esperaba que sucediera. Así que cuando ahora cuando ya estaban los hijos independientes, casados, a ella le llega la noticia de que él había muerto, no le causó ningún dolor. Pero no obstante, se preparó para viajar al lugar donde él estaba, lo enterraría y se volvería de nuevo a casa. Le dijo a los chicos que se iba a tomar unos días de descanso, ellos lo entendieron y todos contentos. Les dijo que volvería pronto con noticias. Pero las cosas se complicaron, no se imaginó que el desenlace de un entierro iba a ser tan inesperado como aquel. Conoció a Ricardo, pocos días después de haber dejado las cosa de su marido en condiciones, o sea pagadas, no debía mucho dinero, pero prefirió dejar todo abonado, no quería que en un futuro sus hijos tuvieran que pagar deudas de su padre. Ricardo era viudo y se dedicaba a nada, si, exactamente a eso, no tenía trabajo, era realmente, un vividor. La viuda con dinero lo entusiasmó, pensó que podría sacar algo en limpio de su relación con ella, pero lo que nunca se imaginó, es que los hijos  de Julia, eran hombres bien espabilados y ocupados en los asuntos de su madre. Así que meses mas tarde, después de mucho intentarlo, tuvo que volver por donde vino, Julia quedó destrozada, había puesto ilusiones en aquel hombre desconocido, pero tuvo que claudicar. No dejó de reconocer, que debería tener mas cuidado con las personas con las que se se relacionaba.

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