Quisiera para esta Navidad... una mesa tan grande que la cena de Nochebuena la tuviéramos que celebrar sentados en el suelo alrededor de una manta por no haber mesa de ese tamaño para todos.
Que viniera mi familia de Sevilla, de Madrid, de Chile, todos mis amigos-familia que están por estos lares y que quiero tanto, está claro que tendría que poner al menos dos mantas, una se quedaría corta.
Que vinieran mis amigos del trabajo y otros de los que me estoy acordando mientras escribo y hace tiempo que no veo también los amigos de mis amigos, y aquellas personas de buen corazón con las que por cosas del destino contacté escasos instantes pero fueron muy intensos; está claro que dos mantas se quedarían cortas, tendría que poner al menos tres.
Me gustaría invitar a Ricardo, es el indigente que para por mi calle, me ha hecho muchos favores, es un buen hombre y lo aprecio, también a Toñy y a Moisés, los chicos de la tienda donde compro, son amigos.
Realmente lo que me gustaría, es hacer la cena en la calle, poner ahí las mantas y un gran letrero en donde dijera que para adherirse sólo hace falta traer una manta y sentarse y que si no tiene una manta pues que tampoco pasa nada.
Así sería mi cena de Navidad, entre amigos, con cariño respeto y mucho, mucho...amor.
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