miércoles, 24 de agosto de 2011

La libertad.


Posted by Picasa                      Advertí su presencia una madrugada en la que paseaba por el jardín. Me pareció tan hermosa, que la atrapé con cuidado y  la llevé a casa. Coloqué un par de macetas con flores en mi cuarto y la dejé posada en una de ellas. Dos días más tarde aún no se había movido, empecé a preocuparme cuando vi que las alas plegadas, iban poco a poco perdiendo el brillo azulado que me enamoró, un feo color negro, las iba atrapando.
                              Cuando esa tarde llegó mi amiga Lucía, se lo comenté, supo en seguida lo que pasaba. La obligas a estar en una cárcel dorada, pero lo que ella quiere, es  volver de donde la cogiste, del jardín. Con presteza, la coloqué de nuevo de donde la robe. La veía a diario, en las madrugadas, disfrutando de las flores y de...su libertad.

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