HIPOTECAS Y ALQUILERES

                   Recuerdo oír decir a mi madre, que cuando ella era chica, sus padres se mudaban de casa cada dos por tres, que si aquí hace mucho calor, nos vamos a Tafira, que si aquí hace mucho frío nos vamos a Vegueta, que si las moscas vuelan muy alto, nos vamos a... y así sucesivamente. Como no tenían demasiados muebles, arreaban con los cuatro trastos y p,alante. Yo debo haber sacado algo de mi abuelo, porque a pesar de las presiones, nunca me he comprado un piso. Mis amigos intentaban convencerme a base de teorías maternalistas como para tus hijos en un futuro y cosas así, pero siempre pensé que no me parecía justo pagar una hipoteca de por vida, para que cuando la acabara, la disfrutaran ellos. No nacieron mancos, se pueden buscar la vida, si no lo hacen es su problema. La vida da muchas vueltas, el sistema gubernamental, también, hoy día pago el alquiler que puedo, si mañana no es así, me voy a un sitio mas económico, nunca se sabe, si es al revés me voy a uno mas caro. 

                  Y, si por casualidad, nos coge una guerra nuclear en medio de toda esta vorágine, ni  hipoteca, ni alquiler, ni  para usted, ni para mí.