PLANES PARA EL AMOR ?

                El tren de cercanías se iba acercando lentamente y al mismo ritmo fui sintiendo el revoltijo de mis tripas y como una sensación de náuseas que invadía mi estómago. Pensé que no era muy romántico, que después de tantos años sin ver a mi amante, fuera eso lo único que pudiera sentir, pero la fisiología humana es así, no lo pude evitar. Lo vi bajar con su característica forma de caminar, entre chulesca y rara, sí, porque al tener los pies planos, los dirigía hacia los lados del cuerpo, lo que le daba la apariencia de andar de pato. Lo de chulo, lo llevaba en la sangre, no había ninguna excusa para eso.

                   En cuanto me vio, se le iluminó la cara, se acercó a paso rápido y me abrazó con entusiasmo, a lo que yo correspondí, con mas entusiasmo, si cabe. Abrazados, nos dirigimos a mi coche, en donde nos besamos con esa pasión que ponen los enamorados que llevan tiempo sin verse.

                    Si el transcurso de los años que pasamos sin vernos fue  tan largo, la culpa era mía, no cabía duda, tomé la decisión de marcharme lejos, de poner distancia por medio, pues aquella relación, de tan extraña, no le veía presente ni futuro. 

                      Pero mi personalidad se había transformado, era una mujer diferente, ya no tenía las mismas aspiraciones de antes, los años y las experiencias dejaron huella. Esperaba que a él le hubiera pasado lo mismo, poder encontrar un hombre nuevo, no el típico pueblerino que dejé atrás. 

                          Me sorprendí de nuestra reacción cuando llevábamos varios meses de convivencia. Él se había convertido en todo un hombre de mundo, efectivamente; lo que quería, lo tenía al alcance de la mano, pero yo, la que pensaba que era la mas moderna, la que que podía con todo, seguía tan profundamente enamorada de ese hombre, que los planes que llevaba en la mochila, se fueron al traste, lo único que pude pensar fue que por una vez en la vida y sabía que iba a ser la única,  había sentido en profundidad ....el amor.