domingo, 14 de noviembre de 2010

MALAS PASADAS

             No quise escuchar, puse mis manos en los oídos, en clara réplica de que de ninguna forma necesitaba saber nada de lo que por su boca salía. Ella había hablado con el médico, le acababa de dar mi diagnóstico puro y duro y venía a decirme tdo lo que él le había dicho, pero ya sabía cual era mi forma de ser :no quería saber nada, ni bueno, ni malo.
               Me intentó convencer una vez mas, que el diagnóstico, podía ser a mi favor, pero no me entendía, le grité, no quiero saber nada, no pareces entender lo que te digo.  Cuando cesó mi chillido, un silencio de cementerio, inundó la casa, era Domingo por la tarde, no se notaba ruidos de gente ni coches y mis gritos desaforados,  al dejar de oírse, convirtieron la tarde en una especie de museo cerrado. 
                 Mi amiga, bueno, mi amante, fue comprendiendo poco a poco, mi sentir, no se volvió a hablar mas del tema, yo no supe si estaba enferma ó nó. Pasaron muchos años y ni me volví a acordar, creo que ella tampoco. Recuperé la memoria del pasado, cuando ella se enfermó y al llevarla al hospital, le dieron un diagnóstico fatal, la vida juega esas malas pasadas, a quien parece que le iba a tocar, resulta pues que no y quien no tenía ningún boleto, se los llevó todos.


               




 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola, gracias por dejar sus comentarios, prometo contestar a todos. Besos, Maca.