Me tiene asombrada, hace días que hace fiestas por la noche, no a diario, pero casi todos los fines de semanas, viernes y sábados, cae una.
Mi vecina parece otra, no se si realmente la que estaba antes se ha marchado y esta es una nueva, pero no lo creo. Fisicamente parece la misma. Oigo la música hasta altas horas de la madrugada, y el olor de los porros llegan hasta mi terraza. Mi vecina ha cambiado, viste de forma diferente, mas osada, lleva ropa mas moderna, los escotes mas profundos y las faldas mas cortas. El otro día la observé con un pantalón tan ceñido, que se le marcaba hasta lo mas íntimo, no parecía molestarle, se la veía orgullosa. No la comprendo, es difícil cambiar así de un momento para otro, pero a ella no parece haberle costado mucho.
Aquella mujer, antes tan mojigata y taciturna, ahora, se la ve de lo más salida y echada para adelante. Hace una semana, un sábado de madrugada, después de que sus amigos fiesteros se hubieran marchado, se quedó con un tipo. Al poco, un beso apasionado se dejó ver de una manera tan intensa que yo no podía apartar la mirada. Pues la cosa no quedó ahí, al rato, ambos se quitaron la ropa y tranquilamente, follaron durante casi media hora. De pie, para que yo me enterara.
Bueno, no se lo que les pasa a mi vecina y a sus diversos acompañantes, me gusta que se lo pasen bien, me preocupa que haya cambiado tan de repente, aunque si es para bien y ella está satisfecha, mejor que mejor.
Así descrito parece casi una provocación :) o un vente pa'cá...
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