jueves, 14 de octubre de 2010

EL UNO PARA EL OTRO

                Era sometida por un auténtico maltrato por aquel hombre de naturaleza dominante y manipuladora. El hombre en cuestión del que estoy hablando, es mi marido, me costó años de matrimonio darme cuenta de lo que estoy diciendo, creo que fueron las palabras de mis hermanas, que a base de tanto repetírmelas, llegó un momento que calaron en mí. No me maltrataba fisicamente, jamás me puso la mano encima, pero no se lo que es peor, porque los insultos diarios, las vejaciones, el humillarte de aquella forma... De puertas afuera, era una persona encantadora, con nuestros amigos, se comportaba como el anfitrión perfecto, todos lo apreciaban y querían, pero una vez que traspasábamos el umbral de nuestra casa, se convertía en el otro, en el que realmente era. Yo sabía que la culpable de esta situación era yo, no tenía porque aguantarla, pero de alguna forma me compensaba, quería ser la esposa de un médico, tenía un status que de otra manera no lo conseguiría. Mi vida social era intensa y divertida, teníamos amigos, reuniones, fiestas, sabía que todo eso desaparecería si me divorciaba de él.
                       Y aguantó muchos años en su compañía, incluso cuando se enteró que le estaba siendo infiel con una mujer mucho menor que ella, lo perdonó y siguieron su vida en común, siguió recibiendo los varapalos del maltratador psicológico.  Nunca entendí el porqué de esa manera de entender la vida, pero ella siguió haciendo lo que quería, sus fiestas, sus amigos, su vida social, él también siguió haciendo lo que quería, tratándola mal, creo, que en definitiva, cada uno tenía lo que necesitaba, estaban hechos el uno para el otro.
                        
                      
                          

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