viernes, 3 de septiembre de 2010

LA OPERACIÓN

La mejor forma de definirla sería anónima e invisible, nadie la recordaría después de verla. Tamaño medio, ni gorda ni flaca, era simplemente, mediocre.De naturaleza insignificante y gris,no era talentosa ni destacaba por nada especial.Su personalidad triste y vulgar hacía que no fuera reconocida por nadie, por algo especial.Pero tenía espiritualidad y afán altruista, por lo que estar con ella suponía un alto grado de engrandecimiento. Soñadora e idealista, gustaba de lo sutil y sosegado,en sus conversaciones, siempre se terminaba hablando de mas allá de lo que veíamos. Era simplemente, alguien afable, de trato ameno y apacible. El problema de Luisa, es que su cara y cuerpo no se adaptaban a los actuales cánones de belleza y el sufrimiento que esto ocasionaba a la joven era indescriptible.Pero las cosas son así, Luisa se pasaba las horas muertas delante de un espejo viendo la forma de cambiar aquella cara y aquel cuerpo, de ninguna manera pensaba aceptar lo que la naturaleza le había dado, tan injustamente.Se iba a operar y pensaba moldear todo lo que le produjera rechazo o disgusto, no iba a vivir el resto de sus vida así.El gran día, como ella le llamaba, fue a la clínica no sin cierto reparo, no le gustaba eso de una anestesia y varias intervenciones quirúrgicas, pero la decisión estaba tomada, cruzó la calle en pleno centro y no recordó nada mas, porque un coche con una velocidad prohibitiva, se la llevo varios metros por delante, estuvo en coma durante cuarenta días y los que la cuidaron recordaban que al despertarse las primeras palabras que pronunció fueron quiero quedarme como estaba , como estaba, nadie entendía , pero nosotros sabemos porque lo decía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola, gracias por dejar sus comentarios, prometo contestar a todos. Besos, Maca.