Un ligero viento hace ondear las llamas de las velas, tenemos en este Septiembre, como en todos, lo que llamamos "panza de burro" y la inmensa nube que tapa la ciudad, hace que la oscuridad se torne de un color amarillento y raro, las luces ayudan, no se ven las estrellas y a lo lejos tras la masa nubosa, una luna agónica intenta recordarnos que está ahí. En Las Palmas, en Septiembre, el esplendor del sol se ve por las tardes y cuando pasa éste mes y empieza a llegar el Otoño, "la panza de burro",se marcha con los alisios de la mano y nos dejan a los canarios disfrutar de la playa y del verano que tenemos el resto del año.
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