Son dos, mi norte, mi pasado y mi presente. Son mi alegría y mi paz, mi razón de ser. Ellos representan en mi vida el entusiasmo, la ilusión, el amor...Han sido mis maestros en esta carrera no universitaria que se llama vida. A través de sus vivencias he vivido parte de las mías, de alguna forma con más honradez y dignidad, con esa responsabilidad que produce el querer ser cada día mejor persona.
Por eso desde estas líneas, quiero decirle a mis hijos, simplemente, gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola, gracias por dejar sus comentarios, prometo contestar a todos. Besos, Maca.