viernes, 22 de junio de 2012

Mis 57 tacos...

                                  

     Recuerdo en cada cumpleaños cuando era muuuuucho más pequeña y en ocasiones decía, "cuando yo sea mayor y tenga por lo menos cuarenta años"...
                                   Pues si que ha pasado tiempo desde aquel entonces, demasiado tiempo, pero echo la vista atrás y me siento satisfecha con mi vida. 
                                       He vivido fantásticas lecciones de aprendizaje.
                                    El mundo en el que estamos nos guste o no, se rige por pautas absurdas. Dinero, fama y poder, ahí está el "quid" de la cuestión. 
                                      Pero nunca he tenido ese tipo de prioridades en mi vida, han sido otras  las que han primado en mi forma de vivir. La coherencia es una de las que mas me importan, el respeto y la igualdad para todos lo llevo muy dentro y la generosidad para con los demás y para mí misma  he intentado no olvidarla nunca. 
                                    El ser un buen ejemplo para los más pequeños, me ha enseñado a ser mejor persona y la tolerancia para con casi todos, también. 
                                       El aprender que la vida es un camino de búsqueda y superación a cualquier nivel, me ayudó mucho y reconocer que todos somos uno, también.
                                           Pero lo que mejor me ha enseñado la vida, es a ser agradecida. A diario doy gracias por mi familia, mis amigos, por poder respirar todos los días, por la ilusión diaria, por vivir donde vivo y por ser quien soy, en definitiva, por amar y ser amada.































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