lunes, 5 de septiembre de 2011

El chico malo.

                      Venía a mi encuentro con una leve sonrisa en la boca. Alegre y prudente, educado y con un punto de timidez. Así era Juan, se le podía calificar sólo en tres palabras. Eso era lo que me gustaba de él, y a la vez, eso era lo que me desagradaba.
                      Por momentos quisiera que fuera algo más desvengorzado, que no tuviera tanto tacto para con todos y que fuera menos comedido. Pues así era yo, me gustaban los "malos". Por supuesto que no fueran demasiado malos, un poco de astucia y sagacidad estaría bien.
                     Así que aquella tarde en que me presentó a un amigo, supe que había encontrado al hombre de mi vida. El problema sería poder mantenerlo a mi lado. Porque un buen chico, está contigo sin necesidad de esforzarte demasiado, pero con un chico malo,  tienes que estar constantemente vigilándolo.
                      Al principio como no quería dejar a Juan, estuve con los dos un largo tiempo, después al saber que la relación con Jorge era definitiva, lo dejé.
                          La verdad sea dicha, la jugada me salió mal, el chico malo tuvo un rollo con otra chica, cuando intenté volver con mi antiguo novio, no estuvo dispuesto.

                        

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola, gracias por dejar sus comentarios, prometo contestar a todos. Besos, Maca.