Existen personas que pasan la mayoría del tiempo sufriendo. No saben lo que es disfrutar de lo que la vida les ha dado, no saben vivir.
Éste tipo de gente no están jamas relajados y tranquilos, siempre hay un "pero, y si pasa ésto, o aquello o lo de más allá," Buscan incansablemente la desgracia y la ruina. Los escuchamos contarnos sus cuitas una y otra vez, sin descanso. Es difícil compartir algo con una persona así. Lloran y patalean al universo sin descanso.
A veces terminan alejando a los demás de su lado, son vampiros emocionales, hasta que tú no empiezas a sentirte igual de mal que ellos, no cejan en su empeño. Si por casualidad padecen alguna enfermedad, seguro que ya estamos hartos de escuchar el más pequeño de los detalles. Si no la padecen, un simple catarro se puede convertir en un drama melodramático.
Cuando han considerado, después de contarte infinitas penas, que ya es suficiente para ellos, sientes un tremendo vacío emocional, te han despojado de tu energía.
Es ahí cuando empiezan a sentirse mejor, pueden que hasta se atrevan a sonreír.
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