El referente.

                         ¿Volveré alguna vez a ser la que fui ? ¿ A sentir lo que he sentido, a vivir como viví ?.

No, el pasado no vuelve, nadie espera por ti.
                      Así respondía a mis preguntas. Los dos sentados en el parque cercano a mi casa.
                     Golpeaba una lluvia suave, no molestaba, casi se agradecía, pues el calor era intenso.

                     Todo fue diferente  ayer, me dijo, no sueñes con un pasado que simplemente, pertenece al recuerdo. Con una voz infantil que me sorprendió incluso a mí, le respondí: -lo que quiero es ser como era, si no es así, no puedo cambiar, no tengo referente, ¿ en quien me voy a fijar cuando empiece el cambio ? 

                        Sonrió de la manera como sólo él sabía hacerlo, de esa forma que no molestaba, pues no era una risa  mordaz ni irónica, era la sonrisa de la sabiduría. No te debes preocupar, cuando llegue el momento, mirarás hacia dentro, descubrirás un mundo inmenso de posibilidades, el referente del cambio, eres tú.