miércoles, 15 de septiembre de 2010

EL METEORITO

Puso la comida al fuego, salió al jardín a terminar de tender la ropa que le había quedado en la cesta, la casa donde vivían era perfecta para ellos cinco, cada uno tenía su dormitorio con baño, salón, cocina y en el sótano hace años habían montado una habitación de juegos para los mas pequeños. El porche se adaptaba perfectamente a sus necesidades,lo habían ambientado conforme a sus gustos,era un encantador y oportuno centro de encuentro donde sus amigos se sentían felices de poder acceder. No eran exactamente lo que se llama muy de reuniones diarias, pero si gustaban de reunir amigos cada dos o tres semanas, compartían con ellos lo mas divertido de lo que se decía en la zona, comentaban de asuntos de cualquier tipo y pasaban el tiempo de la manera mas agradable. Y el matrimonio con sus cuatro hijos, disfrutaba de la vida que la "vida" le había puesto por delante, hasta el día que sin pensar jamás que pudiera suceder, pasó, cuando el marido se levantó por la mañana, todo era diferente, su familia no estaba, su casa era distinta, la zona en la que vivía ya no era la misma, todo había cambiado, como en una pesadilla cruel y sin sentido, el sueño de su vida no existía. Salió fuera buscando ayuda, que no encontró sino después de caminar muchos kilómetros, una mujer rubia y agraciada le contó que el meteorito que había cruzado la ciudad, había ocasionado una serie de desplazamientos e imprevistos, que habían hecho dificultoso e irreales cualquier tipo de cuestiones que parecieran normales. Estaba aterrorizado, no sabía si vería mas a su familia o a sus amigos. Pero cuando todo estaba de esa manera, nuestro hombre, vio algo que lo sacó de dudas, uno de sus amigos mas queridos avanzaba por el camino hacia su casa, como si no hubiera pasado nada, se acercó a él  rapidamente pidiendo información y este no supo decirle nada nuevo, ni que no supiera, sólo le dijo algo así como que la reunión de la noche anterior, las copas y lo demás, le había llevado a un estado de ... bueno , de algo que no era del todo real. A partir de ese día, el cuidado con lo que bebía y consumía, fue prioridad en su vida.

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