lunes, 6 de junio de 2011

Un mundo extraño, nubes plateadas y una canción.


                        Me quedé sumida en un profundo sueño aún sin quererlo. Desperté envuelta en una neblina de la que me costó salir, miré alrededor todavía medio dormida y sentí el vacío de una ausencia. No había nadie en casa y de común acuerdo, los relojes estaban parados. Parados a la hora en que llegué, me resultó tan extraño que sólo se me ocurrió encender el televisor, No había luz y el aparato me siguió mirando en su absoluta oscuridad. Levanté los estores que daban a la calle y me asomé, auténtica soledad, nadie paseaba, ni coches, ni gente, el gris oscuro del asfalto era lo único que se apreciaba desde mi ventana.
                             Salí a ese extraño mundo en que de repente se había convertido mi vida, por más que caminé hacia un lado y otro, no hubo nadie con quien me tropezara, ningún ser vivo, ni siquiera muerto, cerca de mí. Un oscuro cielo, plagado de unas nubes, insólitas por su belleza, se hacían eco de la rareza del día, pues eran de un extravagante tono plateado, unas vetas rosadas y amarillas las cruzaban, haciendo aún más sorprendente el paisaje. Las miré durante un rato con fascinación, mientras proseguí mi caminar a no sabía donde, sólo anhelaba encontrar a alguien que me pudiera explicar, con quien compartir el miedo que sentía del no saber.
                               Entonces fue cuando escuché la canción. Alguien, un ser viviente, cantaba. La emoción de saber que había otra persona, me pudo, las lágrimas cayeron por mi cara mientras corría en dirección a la voz. Tropecé y caí, pero me levanté de nuevo, la canción era conocida, sabía, quería pensar que quien la cantaba, me estaba llamando. Entonces....
                                 aún medio dormida, envuelta en la neblina de la que me estaba costando salir, vi a mi marido en la cocina, preparando la cena......
                             





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola, gracias por dejar sus comentarios, prometo contestar a todos. Besos, Maca.