Un hombre especial.

                     Sobre todo, me dijiste, quiero que sepas que mi amor por ti, será eterno. Y aquellas palabras, no las volví a escuchar jamás. Ahora que ha pasado el tiempo, que sé que ya no te volveré a ver más y tengo por cierto que las mismas frases, las estarán escuchando otros oídos, es cuando siento un poco de paz. En este instante, se que voy a cambiar mi vida y que nunca nadie me hará tanto daño como me hiciste tú. 
                  Recordé cuando escribí esas palabras en mi diario. Como en aquel entonces sentí que se hundía el mundo bajo mis pies, pero ahora soy una persona renovada, ya que, en efecto, cambié mi forma de entender el amor. Ahora, soy yo la que le hago  daño a los demás.
                      Cuando empecé mi relación con Javier, muchos hombres habían pasado por mi vida, a todos los abandoné después de jugar con ellos un tiempo. Me decían que me querían y algunos se enamoraron de mí, pero de una u otra forma, terminaba divirtiéndome esa actitud. Javier no era diferente, lo estuve volviendo loco unos meses, para mi sorpresa, fue él quien me dejó.
                        Pero mayor fue mi asombro, al darme cuenta de que según pasaban los días, cada vez pensaba más en él. Lo llamé dos semanas después, quedamos en vernos e intentar solucionar los conflictos que habían surgido.
                            Y lo arreglamos. Me enamoré perdidamente, no quería que desapareciera de mi vida. Me hizo cambiar para mejor y entender que tenía que aceptar las experiencias negativas de mi pasado. Con él, encontré el verdadero significado de la palabra...amor.