domingo, 27 de febrero de 2011

EL NUEVO HOMBRE DEL FARO.


Posted by PicasaEl faro y la casa del farero, constituían una de las mas visitadas atracciones turísticas de nuestro pueblo. El paseo para llegar hasta allí, era de una belleza tal, que los turistas quedaban impresionados. Se mezclaba el verde de la tierra, con el azul del mar y formaban un auténtico hervidero de naturaleza. Hasta a los propios del lugar, nos gustaba el ir por ese camino, relajaba y te hacía sentir bien. Ese día, cuando llegué al faro, pasé por la casa de Juan, el farero, me agradaba saludarlo, no llevaba demasiado tiempo, pero su simpatía se había ganado a los vecinos. Me contó que se marchaba, venía una nueva persona, pues él se iba a trabajar en el pueblo.
                                Y dos ó tres días después, conocí al sustituto de mi amigo. Una persona un tanto extraña y desapacible, me presenté según lo vi, le comenté que era la profesora del pueblo y él, educadamente, me dio la mano. Pero no se que fue lo que realmente no me gustó de aquel hombre en una primera entrevista, pensé que quizá tenía un exceso de timidez o era un tanto introvertido.
                                    Estuve varias semanas sin acudir a la casa del farero, luego, volví. El extraño hombre, seguía allí como tenía que ser, pero, es que no sé, no eran sus tatuajes, ni tan siquiera la coleta en que recogía su pelo. Quizá, lo que más me molestaba era que llevara siempre unas enormes gafas oscuras que me impedían ver sus ojos. Aquel día, no hablé con él, sólo dí mi caminata habitual y luego, me marché.
                                    Me vine a enterar una semana más tarde, que lo habían cogido recibiendo fardos de droga de la cercana playa. Me apenó que eso fuera así, ahora vendría otra persona y yo, tendría que volver a conocer...al nuevo farero.                                  

                    

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