viernes, 3 de diciembre de 2010

AGRADECÍ A LOS DIOSES

                    El cansancio del final del día, podía con mi cuerpo, cuando escuché  el irritante sonido del timbre, fue como si oyera las campanas de la iglesia. Los alumnos salieron en tropel, se mezcló en una alegre algarabía, el rojo y gris de los uniformes con los gritos escandalosos de los chicos, para mas inri, el sol  del mediodía terminó de caldearlo todo. Mi alma y yo, no aguantábamos en pie ni un minuto mas, así que con paso cansino y el bolso en el hombro, busqué mi coche por las callejuelas anexas al colegio. Mientras conducía camino a casa, pensaba en lo necesitada que estaba de algo imprevisto e inesperado en mi vida, algo mágico, que revolviera de alguna manera mis días, de por sí, aburridos e iguales.
                     No se si lo sentí con tanto ahínco, lo cierto es que al poco una sensación de que algo o alguien me transportaba y mi cuerpo y mente se elevaban a un nivel desconocido para mí. Desperté en alguna parte, en un lugar en el que no era mi coche, pero como que no me importó demasiado, pensé que si hubiera tomado algún tipo de droga, esa sería la percepción de los sentidos, pero claro, no era el caso.
                   Todo a mi alrededor era desde luego, magnífico, absolutamente diáfano y con total nitidez.  Seres bellos que pululaban alrededor de fantásticos parques de flores de mil colores, se notaba la felicidad en la manera de ser de todos. Me sentía realmente satisfecha y alegre de poder compartir con todos ellos esa forma de vida, en la que  un rayo de luz, era lo que entraba y salía de mi interior.
                     Tuve la suerte de ser prudente y al notar que el sueño me vencía, aparcar el coche a un lado de la carretera, cuando me desperté y comprobé que todo había sido un sueño, agradecí a los dioses no haber tenido un accidente.      

3 comentarios:

  1. Maca felicidades por tu blog espero que se cumplan tus deseos!! Maravilla

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  2. Sea verdad o ficciíon,me alegra que Morpheus dejara a Maca ese punto de lucidez para que hoy pueda contarnos su fantástico sueño...En definitiva, a veces, la línea que separa la ficción de la realidad es practiamente imperceptible
    Me gustó tu relato
    Saludos
    Oteaba

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  3. Sea verdad o ficciíon,me alegra que Morpheus dejara a Maca ese punto de lucidez para que hoy pueda contarnos su fantástico sueño...En definitiva, a veces, la línea que separa la ficción de la realidad es practiamente imperceptible
    Me gustó tu relato
    Saludos
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Hola, gracias por dejar sus comentarios, prometo contestar a todos. Besos, Maca.