Me gusta doblar las páginas de un libro y me gusta caminar de madrugada, también me gustan las gominolas con sabores ácidos y no me gusta practicar deporte ni salir de casa por la tarde. Me gusta también tomar vino por las mañanas, almorzar tarde y no comer pescado.
No me gusta la gente prepotente ni los racistas, tampoco las injusticias ni las verdades a medias. Intento que la máxima de mi vida sea la coherencia, pensamientos y actitudes van de la mano.
No me gusta las personas que coactan ni las manipuladoras, tampoco los grupos ultra ni los que creen estar en posesión de la verdad.
Creo en las personas, en las actitudes, en los momentos y en ese sentir global. Y creo que para cambiar cosas, debemos empezar por nosotros mismos.
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