viernes, 22 de julio de 2011

Una vida anterior.


              Aquella tarde de Diciembre, fue para mis sobrinas genial, salimos del zoológico cuando ya oscurecía y entre sus parloteos y el cuidado que puse al cruzar la calle, no lo vi. 
                 Pero el hombre que me llevaba siguiendo hacía casi una semana, estaba sentado en un coche en la calle vecina, él, sí me vio a mí. 
                    Cuando llegamos a casa, mi hermana se encargó de la ducha y la cena, después, nos sentamos a hablar. Llamaron otra vez, me dijo mientras abría una botella de vino, no lo entiendo, prosiguió, no tenemos enemigos, no al menos que yo recuerde, tampoco dinero, ¿ que querrá de nosotras ?. Yo, viuda con una pensión mínima, tú, con un trabajo en el hospital, ganas más porque es nocturno, pero tampoco tanto, no lo entiendo, repitió. 
               Todos los días desde hacía una semana, comentábamos lo mismo, ella, sin yo saberlo fue a la policía, no había nada que hacer porque nadie había hecho nada. Esa noche, como otras tantas, no pude dormir, tenía que poner fin a esto. Al día siguiente, me levanté temprano y pretextando unas compras, salí de casa. Llegué al local una hora más tarde, quedaba en las afueras, alejado de casas, en los alrededores, almacenes de gran tamaño. Parecía cerrado, sabía que siempre estaba así, di la vuelta y entre por la puerta trasera, abierta.
                La alfombra roja y el olor a zotal y humedad, no dejaba lugar a dudas del sitio. Saludé con cariño a algunas de mis antiguas compañeras que aún estaban por allí. En una pequeña puerta del fondo accedí al despacho del que durante varios años fue mi jefe. No era mal hombre. Hablamos largo y tendido, le conté el problema, describiéndole al tipo con todo lujo de detalles. Lo conocía. Supo de otras mujeres a las que también quiso chantajear. Me dijo que se haría cargo.
                     Regresé más tranquila a casa, mi hermana nada sabía de mi antigua vida. Quería que eso siguiera así.
                           

1 comentario:

Hola, gracias por dejar sus comentarios, prometo contestar a todos. Besos, Maca.