miércoles, 9 de febrero de 2011

UNA PERSONA ESPECIAL.

Él y yo, compartimos tanto, fuimos tan sencillamente amigos, que el día en que decidimos dejar de ser todo lo que habíamos sido de aquí para atrás, nadie se lo podía creer. Pero es que tampoco comentamos que Claudio había interpuesto otra mujer ante mí, que prefirió una desconocida ante la que había jurado amor eterno. 
                                Es verdad que esos amores, ni yo me los creía, el que los bendiga un cura o firmes una serie de papeles, no significa nada, porque los sentimientos están ahí, son los que realmente llevan la voz cantante y son los que te dicen lo que has de hacer en un momento o en otro. Pero nos casamos un poco presionados por los nuestros, en aquel entonces, aun me dejaba coartar por los mayores ya que era demasiado joven, hoy día, las cosas hubieran sido distintas.
                                Empecé una nueva vida feliz de dejar atrás un montón de cosas de las cuales ninguna me interesaba. Cambié de ciudad y de trabajo, eso fue la mejor de las decisiones. Años más tarde, un buen día, recordando el momento, que casi no recordaba, me sentí feliz de la determinación que tomé, pues fue un poco más tarde, cuando por fin conocí a la persona que pasó a formar parte de mi vida y lo hizo de tal manera, que más que un amante, que lo era, se convirtió en un amigo, colega, compañero y todo lo más íntimo que yo me hubiera imaginado jamás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola, gracias por dejar sus comentarios, prometo contestar a todos. Besos, Maca.