Amiga:
A ese lugar al que te has ido, tan cerca pero a la vez tan lejos, pienso en los momentos compartidos y recuerdo con cariño nuestras conversaciones en las tardes, tu risa feliz y tu positividad.
Me has dado mucho y te he dado lo mejor de mí. Recuperar eso va a ser difícil.
Espero que a ese sitio donde te han llevado tus actuales ilusiones y tus anhelos haya en algún momento un lugar para mi.
Si alguna vez encuentras ese camino de búsqueda a donde te ha llevado la vida y decides volver
quiero que sepas que para ti, la puerta de mi casa está siempre abierta...la de mi alma, también.
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