lunes, 20 de junio de 2011

Unas vacaciones especiales.


                  El lugar me pareció de lo más agradable. Una especie de acequia de dimensiones desproporcionadas, ocupaba un trozo importante del camino y por el otro lado, el terreno era arenoso y suave. Al acabar el agua, se bifurcaba en una especie de riachuelo, en donde un pequeño puente hacía su labor. Caminé durante un rato hasta encontrar una pequeña casita perdida, la puerta entreabierta me dio pie a tocar para preguntar por donde se iba al el sendero que se abría ante mí. Nadie contestó ante mis insistentes golpes, por lo que pensé que los dueños habían salido y esperé un rato por los alrededores, pero veinte minutos más tarde, nada, no llegaba nadie y empecé a preocuparme, podía pasar que alguien estuviera necesitado de ayuda dentro.
                        Así que empujé la puerta y entré. Al principio la oscuridad no me dejó ver nada, pero según me fui habituando, pude entrever un pequeño salón, al fondo dos puertas que imaginé llevarían a los dormitorios. Caminé hasta ellas y el horror me invadió, con terrible angustia vi los cuerpos asesinados de los dueños. O al menos fue lo que pensé en aquel momento.
                          Temblando de miedo, cogí mi móvil y llamé a la policía. Gracias a Dios había cobertura en la zona y un coche con dos agentes, llegaron en una media hora. Me mantuve sentada lo más lejos que pude de la casa, no se me apetecía estar cerca de ella.
                              No pudieron averiguar quienes fueron los asesinos, al menos en las dos semanas en las que pernocté en el pueblecito. Me hubiera marchado al día siguiente, pero me dio rabia tomar esa decisión, pues nadie tenía la culpa y si los pocos turistas que tenía el pueblo nos íbamos, quienes saldrían perdiendo, serían los habitantes sin tener culpa de nada. Dos meses después, la dueña del hostal, me escribió una carta contándome que habían atrapado al criminal. Un vecino de la zona, por problemas de tierras, ya se imaginaban. Me alegré, el año próximo, volvería a pasar mis vacaciones.

                     



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola, gracias por dejar sus comentarios, prometo contestar a todos. Besos, Maca.