lunes, 1 de agosto de 2011

Un cruel abrazo.


                                   La miré con envidia. Nunca me había fijado en ellas. Cierto es que ultimamente me doy cuenta de cosas que antes me pasaban inadvertidas. He venido a la playa después de casi dos meses, bueno lo de "he venido" es un decir, me han traído. Entre Jaime, mi hermano y Lucas mi mejor amigo, bajaron la silla de ruedas, conmigo encima, claro. La doctora dio su permiso y aquí estoy, mi mujer sentada al lado, pendiente de mi menor capricho y su madre un poco más allá, tomando el sol. 
                               Nunca me llevé demasiado bien con mi suegra, si podía, la evitaba, ahora, como no estoy en disposición de ello, tengo que aceptar el que me persiga a todas partes. 
                          El sol me calienta las piernas, Ana, mi mujer las cubrió de un pringue blanco y asqueroso, un protector solar, nunca lo utilicé, pero como ahora no estoy en...
                                Si, iba a decir disposición de ello, pero no lo digo, porque en cuento coja un poco de fuerzas, empezaré a marcar mis pautas, todavía es pronto.
                             Siento la tibieza del sol, cálido, agradable, me gustaría tumbarme en la arena y retozar un poco, tampoco estaría mal un baño en el mar. La playa está vacía de gente, con tristeza evoco otros momentos en que llegaba corriendo y me tiraba de cabeza al agua...Sé que probablemente eso no lo podré hacer más, pero he sido una persona optimista y vital y aspiro a mantener ese carácter. Estoy vivo, es lo que me digo a diario.
                                    Ana me coloca con cariño las gafas de sol y empuja la sombrilla un poco hacia mi lado,  me besa en la frente y se va al agua. Es alta y delgada, guapa. Me gustaría acompañarla para sentir las piedras del fondo del mar rasparme los pies y el frescor del agua en el cuerpo. 
                                       Nací hace dos meses. Lo último que recuerdo de mi vida anterior, fue el cruel abrazo que me dio la carretera..... yo iba a una velocidad indebida.

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