Me volví a sentar de nuevo. Ya era tarde, afuera, noche cerrada, encendí el foco que alumbró el teclado del ordenador. De puro cansancio me saltaba las letras y tenía que hacer correcciones continuamente. Me dolía un dedo, pero seguía escribiendo. Solo un poco más y ya me tumbo un rato pensé. Mi cuello y espalda se sintieron en seguida felices con la idea.
Había empezado a escribir por la mañana temprano y salvo pequeñas interrupciones, no me había levantado en todo el día. Parte del tiempo lo empleé también en estudiar y aprender cosas, pero casi todo en escribir. Alguna las publiqué, otras, las dejé a medio para continuarlas en otro momento. Y esto que estoy escribiendo ahora y que si voy a publicar, si puedo terminarlo( pues el sueño me venceeee), serrrá lo últmo que escribbbaa,,,hoyyy ssssssssssss buennas,noccchhheesss.....
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