Salimos de la clase de baile, la tarde se presentaba fría y la lluvia no tardaría en aparecer, por lo que casi todo el mundo iba con paraguas en la mano. Ibamos tan abrigados, que no nos cabía ni una bufanda, ni un abrigo mas. Caminamos nuestro trayecto habitual, los tres que salíamos de clase siempre juntos, nos acercamos a la cafetería de rigor y cada uno, pidió lo que estaba acostumbrado. Después nos despedimos de dos de ellos y continuamos Igor y yo, que vivíamos relativamente cerca.
Igor se suponía que era gay, no había certeza absoluta de lo que estoy diciendo, pero todo la gente de la escuela lo afirmaba como si lo supiera con total conocimiento. Cuando llegábamos a casa, la lluvia se convirtió en una tormenta de increíbles proporciones, por lo que me vi en la obligación de ofrecerle mi casa a mi compañero, o eso o dejarlo que se muriera de una neumonía.
No es que fuera de mi agrado, eso de pasar la noche con él, principalmente porque no tenía ese grado de confianza como para eso, pero bueno, eran las circunstancias. Cuando llegamos , llamó a su familia para que no se preocuparan, luego se cambió la ropa mojada por una seca que le facilité y nos sentamos frente al televisor apagado. Igor me dijo que quería decirme algo.
Mientras me miraba fijamente, me dijo que él no era gay, que sólo era una especie de tapadera que se había puesto para conseguir entrar en la escuela. No daba crédito a lo que estaba escuchando, me pareció imposible que alguien se hiciera pasar por lo que no era sólo para tener un pase en un colegio.
Entonces mientras le rebatía lo dicho por él, se lanzó sobre mí y de la manera mas cruel, intentó violarme, no lo consiguió porque mis gritos fueron tan intensos y terroríficos que el primero en asustarse, fue el mismo, que se vistió y salió corriendo.
Al día siguiente, me dijeron en la escuela, que Igor había dejado las clases y se había marchado, lo agradecí infinitamente, no se como hubiera reaccionado de saber que el estaba todavía allí.
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