sábado, 8 de enero de 2011

AVENTURADO, COMPROMETIDO, TEMIBLE.

                     Cierto es que el turbulento pasado de mi marido, no daba para menos, pero quisiera que en algún momento, pudiera notarse algo de buenos propósitos y determinaciones. Nunca fue así, continuamente se notaron a la larga, renuncias y olvidos, todo lo que era despreciable e insignificante, iba de su mano. Tuvimos tres hijos maravillosos, a cada cual mejor, vivimos un matrimonio de lo mas feliz, a pesar de eso, nunca fuimos del todo lo que se llama una pareja perfecta.
                      ¿ Perfecta ?  Bueno, más o menos, porque si nos vamos a poner a mirar lo que hay por ahí, nos quedamos cortos. Mi marido era un hombre rígido y austero, tenía como normas unas tan enérgicas y vehementes, que a veces no parecían de este mundo. Yo no me sentía feliz con ese tipo de virulencia en mi casa, todo lo contrario, era una desdicha para todo lo que fuera mi familia.
                         En ocasiones, deseaba cambiar mi forma de vida, pues el vivir así me suponía sólo soledad y aislamiento. Pero tenía detrás de mí, tres hijos, lo que suponía una pesada carga. Pero aquella mañana de Febrero, en que decidí que mi vida iba a cambiar de rumbo, no hubo nada ni nadie que me hiciera cambiar de opinión. 
                       Cogí a mis hijos, me marché de mi casa, años después, tranquilamente, volví.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola, gracias por dejar sus comentarios, prometo contestar a todos. Besos, Maca.