El tiempo que estuve a su lado, fue una de las mejores épocas de mi vida. Llegó Nela a Las Palmas hace muchos años, tantos que ya no lo recuerdo. Un día paseando por la parte antigua de la ciudad, vi el letrero en una casa antigua, "se dan clases de pintura" y toqué el timbre.
Me gustó en cuanto la conocí, la primera impresión que tuve de ella, era de una mujer mayor, medio bohemia y un tanto destartalada. No de mente, ojo, pues la tiene muy bien puesta, pero si de su hippy manera de ser.
Alquiló la casa cuando llegó a Las Palmas, (es argentina) y ésta era la perfecta para Nela, toda de madera, escalones que crujían al subir y grandes y luminosos ventanales. Silencio total en la callejuela en donde se encontraba.
A los pocos días de matricularme en las clases de pintura, me di cuenta que también las daba de yoga, sólo que a los amigos. Pero como pronto fui de su grupo, empecé yo también.
Como dije más arriba, fue una de las mejores facetas de mi vida. Hablar con Nela, era compartir un montón de historia, su manera de ver la vida, fresca y positiva era como hablar con una especie de chamán. Fascinante en sus apreciaciones, joven de espíritu y de formas de actuar. La echo de menos en multitud de ocasiones, la he visto a través del tiempo paseando por la avenida de Las Canteras, siempre el amable saludo y la sonrisa puesta.
Ahora que hace tiempo que no sé de ella, sirva esto como mi particular homenaje.
Firmo todo lo escrito, porque al leerlo me daba la impresión que era yo quien lo había escrito, porque pase por la misma experiencia, si recuerdo muchas anécdotas y claro también sus clases de pintura, que más puedo decir? Donde este lo mejor para ella, saludos
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