martes, 11 de enero de 2011

MI DESESPERACIÓN POR FALTA DE SEXO.

        Directamente se dirigió al aparcamiento del centro comercial, eran sólo cuatro cosas las que tenía que comprar pero necesarias, así que no lo iba a dejar para otro día. No soportaba las compras, un par de veces al año, se equipaba de lo necesario en cuanto a ropa y zapatos, etc. y hasta ahí eran sus visitas a las tiendas. 

                     Caminaba deprisa, quizá pensando que cuanto más rápido andara, más rápido saldría del comercio. Y con aquella torpeza con la que iba, al pasar por la puerta, tropezó con una señora que empujaba un carrito con un bebé, la señora se enfadó y se puso a gritarle, ella se quedó un poco anonadada, ya que del golpe había acabado en el suelo. Acudió en su auxilio el encargado, que observaba la escena de cerca, trajeado, alto y agradable, se acercó, resolviendo la desagradable situación en pocos minutos, la ayudó a levantarse y la acompañó a la tienda a la que iba.
          Al día siguiente, volvió al centro comercial. Buscó al encargado entre otras cosas para agradecerle lo que había hecho por ella el día anterior. Mientras hablaban, se fijaba en como iba vestido, camisa blanca en su traje hecho a medida, calcetines del mismo color que los zapatos, no eran medias, no soportaba a los hombres que las usaban, sino calcetines finos, quizá perlé, los zapatos, italianos, seguro, en fin, perfecto.
                  Fue el inicio de una relación. El se sintió buscado y ella no le ocultó en ningún momento lo que sentía por él. No era un buen comienzo. Pero las cosas son así, dos meses más tarde, para desesperación de Marina, aún no habían visto una cama a pesar de verse a diario. Decidió hablar con él seriamente, enfrentarse a este problema que le parecía serio, aunque no creía que a Victor le supusiera lo mismo, pues no lo notaba afectado.
                    Y se lo dijo, con total tranquilidad, le habló del porqué no se le apetecía acostarse con ella,  con la misma tranquilidad, él le contestó, —! Marina, pensé que sabías que era gay, cariño!.              


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