lunes, 11 de octubre de 2010

LAS GEMELAS

                El día que conocí a mi hermana gemela, fue un día como otro cualquiera, simplemente mi madre me llamó y al llegar a su casa me encontré a una chica de mi misma edad, que me abrió la puerta. Mi madre nos presentó como hermanas, contándonos la historia que sucedió en su vida hacía ya treinta años y debido a la que se había visto obligada a dar en adopción a una de nosotras y quedarse con la otra. No conocíamos a nuestro padre, ni lo conoceríamos jamás, dadas las circunstancias. Mi hermana tenía una familia adoptiva con la que tenía una muy buena relación, pero fue ella la que quiso conocer sus orígenes y movió los hilos para ello, por eso estábamos allí.  Cuando nuestra madre se quedó embarazada, nuestro padre desapareció del mapa, así que ella se las arregló sola, al enterarse de la llegada de dos niñas, supo que tenía que hacer algo, porque si le iba a ser un problema críar a una, a dos le resultaría imposible. La solución se la dieron en el mismo hospital donde dio a luz, una señora que acababa de perder a su hijo...
                     Fue tan sencillo como eso y tan complicado, porque dos hermanas fueron separadas y perdieron parte de sus vidas. Cuando la madre acabó de contar la tremenda historia, las dos se miraron asombradas y cierto temor asomó a sus ojos, porque era bien cierto, que empezar una relación después de mayores, podría llevar a muchos equívocos, no tenían porque tener gustos afines ni siquiera haber recibido una educación parecida, podría ser que lo que para uno fuera blanco, para la otra fuera negro.
                        Pero el tiempo, le dio la razón a los libros, los gemelos siempre tienen puntos en común, así les sucedió a estas dos chicas, que en pocos meses, recuperaron todo lo que habían dejado atrás, entendieron a su madre y ni siquiera la palabra perdón se escuchó entre ellas, intentaron formar una familia como no pudieron ser en tantos años, se veían con frecuencia y creció entre ellas un amor y un afecto único e irrepetible.

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