martes, 1 de febrero de 2011

UN PLAN DIABÓLICO.


Subí al muro que dividía mi casa  de la de los nuevos vecinos para poderlos ver, dos chicos cargados de cajas iban acompañados de sus padres, que entraban en la casa cuya puerta permanecía abierta. Sudaban sonrientes, el calor de la temporada no permitía otras opciones, yo mismo, medio escondido entre la arboleda que me tapaba, también tenía un terrible calor. Pero cuando ya me disponía a bajar, unas voces alegres y entusiastas, gritaron el nombre de los padres, unas chicas, exactamente iguales, vestidas con camisetas y pantalones cortos, aparecieron por el jardín.
                         Eran bastante mayor que los hermanos, así y todo se parecían mucho, calculé que algo más de veintidós, ahora que ya conocía a la familia completa, bajé y entré en mi casa.
                       No me gustaba tener vecinos, hasta ahora, no los había tenido, pues la casa siempre estuvo  deshabitada, no entendía como aquella gente le gustaba una casa antigua y tan grande. Lo que ellos no sabían, era las comunicaciones que tenía con la mía por el sótano, ya me encargaría yo durante las noches siguientes, de que se enteraran.
                            Les dejé un par de días para que descansaran y entonces empecé mi propósito, la primera noche, baje al sótano y atravesándolo pasé al de ellos, comencé a hacer los tipos de sonidos que tenía preparados, eran como murmullos y susurros, todo suave y lúgubre, era la primera vez, los días posteriores, serían más fuertes.  Los oí gritar, sobre todo a las chicas, me di la vuelta y me fui.
                                Volví del nuevo al otro día y puse en marcha la segunda parte de mi plan, esta vez, los ruidos cobraron intensidad, chirridos, crujidos y estridencias aterradoras, me sentía satisfecho de lo diabólico de mi idea.
                                    Lo que no me pude imaginar jamás, era que el padre de familia, era detective de policía, que cuando llegué a mi casa, un toque en la puerta y todo lo que con tanto afán había planeado, se me vino abajo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola, gracias por dejar sus comentarios, prometo contestar a todos. Besos, Maca.