En la Avenida Marítima, las olas saltaban sobre los viandantes sin ningún aviso previo. Eran de un tamaño inusitado para lo que solíamos estar acostumbrados, la gente no se acercaba al paseo y los que estaban mas cercanos, corrían como alma que lleva el diablo.
No estaba previsto ese tipo de oleaje, pero de un momento a otro, había surgido de esa forma. Una tormenta de incalculables proporciones, se acercaba a la costa. La almibarada espuma estallaba con ese sonido suyo, que asustaba, pero a la vez hacía gozar a todo el que lo sintiera.
No estaba previsto ese tipo de oleaje, pero de un momento a otro, había surgido de esa forma. Una tormenta de incalculables proporciones, se acercaba a la costa. La almibarada espuma estallaba con ese sonido suyo, que asustaba, pero a la vez hacía gozar a todo el que lo sintiera.
Un número determinado de olas después, la paz durante unos minutos y al rato, vuelta a empezar. El salado que se desprendía nos bañaba la cara y los labios, así que con sólo pasar la lengua por ellos, sentíamos el sabor del mar.
Pero a pesar de todo, seguíamos caminando, era importante esos kilómetros diarios de paseo, que hacía tanto bien a nuestro cuerpo. Saludábamos a los conocidos, era mucho tiempo sin vernos, nos parábamos y nos contábamos partes de nuestra vida en la Avenida, ya que hacía tiempo que no coincidíamos.
Pero a pesar de todo, seguíamos caminando, era importante esos kilómetros diarios de paseo, que hacía tanto bien a nuestro cuerpo. Saludábamos a los conocidos, era mucho tiempo sin vernos, nos parábamos y nos contábamos partes de nuestra vida en la Avenida, ya que hacía tiempo que no coincidíamos.
Parte de la Avenida no daba directamente a la playa, le habíamos quitado metros al mar, en donde se construyó un club y un varadero. En ese trozo, se hallaba la cruz roja y varias cafeterías y restaurantes.
La Avenida Marítima de Las Palmas es muy agradable para pasear, las olas descritas arriba, sólo se ven raramente, en general el tiempo es benigno y calmado. Le invito a que lo compruebe por usted mismo.
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